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Muchas personas confían en la apiterapia como una nueva alternativa medicinal debido a los buenos resultados que representa; ayudando a mejorar la calidad de vida. Además brinda en el organismo: fortaleza, salud y bienestar.


Este es el caso de la apiterapia; que mediante la abeja sana en forma directa e indirecta diversas enfermedades tales como: la esclerosis artritis, etc.


La apiterapia es una técnica terapéutica que utiliza a las abejas para posibilitar la curación de algunas enfermedades. Apiterapia es el uso terapéutico del veneno de la abeja, de la miel, el polen, la jalea real y el propóleo.


La apiterapia se basa fundamentalmente en la inoculación de la apitoxina, que es el veneno de la abeja, debiendo para esto poner una abeja sobre la piel del enfermo para que pique en ella y se lo inocule y complementariamente se use los otros productos de la colmena,  con la finalidad de conseguir resultados más eficaces de forma sinérgica.


Aun cuando existen detractores de esta terapia pues se dice que clínicamente no hay estudios que avalen la eficacia de sus efectos. También tiene seguidores que muchas veces son personas que se han tratado con esta terapia siendo las más conocidas las enfermedades auto inmunes y la esclerosis múltiple.


En la actualidad los profesionales de la salud están promoviendo el uso de la apiterapia, bien con la abeja viva o en inyección. Entre ellos se encuentran profesionales de Estados Unidos, Rumania y Argentina.


Los estudios científicos de Europa y Estados Unidos y especialmente de la China, están sacando a la luz los efectos terapéuticos de todos los productos que generan las abejas, considerándosele importante como medicina alternativa.


El problema principal radica en que las personas deben ser susceptibles a sanarse con este método, no da los mismos resultados para todas las personas.


La apiterapia no es algo nuevo y novedoso. La apicultura existe desde hace siglos, la apiterapia es tan antigua como esta, se dice que hace aproximadamente 2,000 años los chinos ya conocían y se autoinoculaban el veneno o eran ayudados por prácticos, que les administran la picadura.


Según el papiro de Tebas, escrito en 1870 antes de Cristo, los egipcios alimentaban y curaban a sus hijos con miel. En el antiguo Egipto, Grecia y China. La miel y otros productos de abejas se han utilizado por sus propiedades curativas las que se han incluido en textos religiosos como: la Biblia y el Corán.


Hipócrates recomendaba la miel para numerosas enfermedades y sobre todo de uso externo para las heridas.


Aunque realmente el término, apiterapia abarca todos los productos generados por la abeja, específicamente se habla y se dice que la apiterapia se refiere al veneno de la abeja utilizada como tratamiento para disolver los tejidos con cicatrices (queloides) y para tratar enfermedades como la artritis, bursitis, tendinitis, herpes zóster, cáncer, artrosis, esclerosis múltiple, entre otros males.


El componente activo más abundante del veneno o apitoxina; es la melitina (50% del peso seco del veneno de abejas) la cual tiene una poderosa acción antiinflamatoria.


Sin embargo, es una mezcla compleja de varios péptidos y proteínas, que tienen efectos neurotóxicos e inmunológicos como:


LA Melitina: Es la responsable del dolor y el picor del veneno de abeja, sus propiedades son bactericidas y citotóxicas. Produce los síntomas de inflamación a través de liberación de histamina.


Estimula la pituitaria para liberar ACTH, que estimula las glándulas suprarrenales para promover cortisona, elemento del cuerpo que responde para la auto curación, como antiinflamatorio es mucho mejor que la hidrocortisona de acuerdo a estudios realizados.


Péptido (Mast Cell Degranulating Peptide): Liberación de la histamina que produce los síntomas de inflamación (hinchazón, picor, enrojecimiento y calor).


Apamin: Bloquea los canales Ca+ dependent K+. Refuerza la transmisión sináptica a largo plazo. Acorta la duración del potencial de actuación de un nervio.


Hialuronidasa: Disuelve el ácido hialurónico que conecta las células, haciendo más permeable el tejido, facilita el transporte de las sustancias curativas y la eliminación de las sustancias tóxicas del área dañada.


Dopamina (neurotransmisor): Aumenta la actividad motriz, no efectivo en pacientes con Parkinson y excesiva en pacientes sicóticos tratados con medicamentos neurolépticos. La Dopamina junto con la Serotonina y otras catecolaminas están catalogadas como agentes en las depresiones.


Adolapin: Tiene un efecto analgésico.


No existe una práctica nivelada para la aplicación del veneno de abeja. Algunos sustentan que la localización de la picada es importante, ya que para ellos el aguijón actúa como un tipo de acupuntura en combinación con los efectos del veneno.


Otros indican lo contrario, el número de picadas varía, desde unas cuantas hasta cientos y pueden ser administradas por abejas vivas o por inyecciones.


Hace poco se logrado la extracción del veneno de abejas en el laboratorio haciendo más segura la aplicación dosificándolo en el sitio de aplicación y disminuyendo el riesgo de infecciones.


Este tratamiento puede causar dolor e incluso puede terminar en la muerte si la persona es alérgica al veneno de abejas, la que produce un choque anafiláctico, por este motivo en los centros de apiterapia previamente se realizan pruebas de sensibilidad.