Bogotá D.C., 19 de Febrero de 2008 –Agencia de Noticias UN– La apitoxina, el veneno que inocula la abeja a través de su aguijón, se constituye hoy en el fundamento de un tratamiento médico llamado apiterapia. David García, estudiante de medicina de la Universidad Nacional de Colombia, es uno de los pioneros de este método en el país.

Stella Domínguez es una de las pacientes del apiterapeuta García, quien luego de probar tratamientos por más de 20 años, tiempo desde el que padece esclerosis múltiple, le apostó a la apiterapia y, ahora, después de 6 meses, afirma que la mejoría se hace notable.

"Me sometí a tratamientos homeopáticos, naturistas, al interferon Beta, pero no veía resultados. Estaba desilusionada. Ya había gastado mucho dinero, sin mejoría" afirmó Domínguez.

La apiterapia es utilizada dentro de la medicina para tratar diversas clases de enfermedades, como la artritis, y para atenuar dolores como los del cáncer. Según el médico Stefan Stângaciu, Presidente de la Asociación Alemana de Apiterapia, este método de curación puede ayudar en más de 500 enfermedades, y en cada especialidad medicada, como cardiología y oftalmología.

En la apiterapia no sólo se trabaja con la apitoxina, sino también con otros productos derivados de la colmena, como el polen, la miel y el propóleo.

Domínguez un día vio un programa de televisión estadounidense en el que trataban a una paciente con abejas. Esta se recuperó de manera significativa. Ella decidió llamar a la Universidad Nacional a preguntar si había algún profesional dedicado a este tema. Así consiguió acercarse al apiterapeuta David García.

Los resultados

Aunque en la apiterapia es muy común que el paciente sea sometido a la picadura directa de las abejas, García prefiere extraer la apitoxina y utilizarla en diferentes presentaciones farmacológicas: ampolletas, gotas y crema. Estos productos son fabricados en la Universidad Nacional, por investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UN.

En el caso de Domínguez el tratamiento se ha adelantado con ampolletas y gotas sublinguales, durante 6 meses.

"Al mes de empezar el tratamiento empecé a sentir una leve mejoría. Podía mover mejor los dedos de las manos, por ejemplo". Hoy, señaló, ya no siente dolor en la rodilla ni le cuesta mover sus manos.

Cuidados y contraindicaciones

Antes de iniciar cualquier tratamiento médico, García hace una prueba de sensibilidad en el paciente con una dosis mínima, para comprobar si es alérgico a la apitoxina. "A veces se produce brote y, por ende, se procede a establecer el grado de sensibilidad del paciente", explicó el apiterapeuta.

Así mismo, el estudiante de medicina señaló que ha tenido algunos casos en que los pacientes no reaccionan bien al someterse a la apiterapia, pues aumentan los efectos de la enfermedad.

Hasta el momento, este apiterapeuta ha atendido cerca de 40 pacientes, de los cuales aproximadamente el 90% ha reaccionado bien. Casi todos los casos han sido de la misma patología: artritis reumatoide.

No obstante, también pueden tratarse otras enfermedades como esclerosis múltiple, fibromialgia, psoriasis, esclerodermia, dolor crónico e inflamación.

Medicina y apiterapia

García practica la apiterapia siempre basado en el método científico, apoyándose en referencias de médicos clínicos y en documentación de este tipo. Para ello, acude con frecuencia a sus profesores universitarios.

"Yo hago una consulta médica común. Con los mismos procedimientos. Todo lo adelanto con base en el método científico y me apoyo en el conocimiento de expertos clínicos", dijo.

Por ello, Domínguez, con devoción de beneficiario, sigue fielmente las indicaciones de García, y no duda en recomendar la apiterapia como una alternativa para muchas personas enfermas, pues gracias a ésta técnica, hoy puede levantarse y dar algunos pasos, apoyada en su bastón.

La apiterapia, o la terapia que utiliza los productos procedentes de las colmenas (miel, polen, jalea real y propóleo), es una antigua tradición que data de hace más de 10.000 años, avalada en la actualidad por numerosos estudios científicos

De entre los productos apícolas, el propóleo es quizás la sustancia menos conocida, pero no por ello la menos interesante. Una de las posibles razones podría ser que mientras la miel, el polen y la jalea real son verdaderos alimentos (suplementos alimenticios), el propóleo, sin embargo, es una sustancia con una verdadera capacidad terapéutica.

El propóleo, o própolis, designa algunas sustancias gomosas y resinosas que, segregadas por la corteza y yemas de algunas plantas, son procesadas con secreciones glandulares de las abejas, hasta conseguir el producto final, conocido como propóleo. Va a ser utilizado para diferentes necesidades de la colmena, tales como pegar fuertemente las partes móviles o rompibles que puedan caer, o evitar posibles infecciones en la colmena, constituyendo de esta manera una especie de barrera en la entrada de la colmena.

Se tiene conocimiento de esta sustancia desde tiempos remotos. Ya en el antiguo Egipto, donde los sacerdotes lo utilizaban en forma de crema para embalsamar, así como parte integrante de ungüentos y bálsamos curativos. Casi todas las civilizaciones han utilizado esta sustancia. Sin embargo, etimológicamente es una palabra derivada del griego (Pro- "delante de" y -polis "ciudad"), indicando de esta manera que el propóleo se encuentra en la entrada y en el interior de la colmena (polis de las abejas), disminuyendo la entrada del viento y el frío (su presencia es indicativa de que se acerca un invierno frío).

Las abejas, con este material, construyen y mantienen sus colmenas e impiden la entrada a elementos ajenos a la "ciudad de las abejas". Ésta es quizás la propiedad más importante, ya que la temperatura en el interior de la colmena es de 34-35º C, lo que la convierte en un "caldo de cultivo" ideal para la reproducción de diversos microorganismos.

Del mismo modo, la presencia de miel atrae a insectos e incluso animales de considerable tamaño, que intentan acceder al interior, pero que en cualquier caso son inmediatamente neutralizados y embalsamados con propóleo, para impedir una posible infección provocada por la descomposición cadavérica. De este modo, posiblemente la colmena sea el lugar más estéril de la naturaleza.

Las propiedades organolépticas y la composición química varían en función del vegetal proveedor de las resinas, dando un color que va desde el claro al castañorojizo, dependiendo del lugar del mundo del que se obtiene. Exhalan un aroma más o menos pronunciado de miel y cera, con un sabor acre y frecuentemente amargo. Se torna viscosa a partir de los 30º C, siendo insoluble en agua y parcialmente soluble en alcohol, éter, etc.

El propóleo en su estado bruto se obtiene directamente de las arnas (vasos de colmena), gracias al raspado de los cuadros móviles, que se introducen en las colmenas y que las abejas rellenan de propóleo. Una vez extraído de la colmena, se debe limpiar de toda clase de impurezas, como restos orgánicos, ramas, fibras de madera, ceras, etc. Sin embargo, no es muy aconsejable eliminar del todo la cera, ya que algunos estudios citan que, entre sus componentes, se encuentra un factor responsable de la acción inmunomoduladora del propóleo. Cuando se ha procesado el propóleo, bajo estrictas medidas de control de calidad, se puede comercializar en distintas presentaciones.

Historia
Si el propóleo ejerce una acción antimicrobiana y es capaz de impedir cualquier infección, que puedan provocar bacterias, virus y hongos, manteniendo de esta forma la colmena perfectamente aséptica, no es de extrañar que esta misma acción la pueda ejercer sobre las personas. Ya Aristóteles se refiere a esta sustancia como "remedio para las infecciones de la piel, llagas y supuraciones". En el siglo XI, se empleó para desinfectar las heridas por punta de flecha. Incluso en la Edad Media, los maestros constructores de violines, como Stradivarius, lo mezclan junto con lacas y barnices para evitar su deterioro.

Esta sustancia alcanza su máximo apogeo durante la Guerra de los Boers contra los ingleses en África, en la que las heridas de guerra eran tratadas con mezclas que contenían propóleo, con un excelente resultado, según los médicos militares, ya que además de ejercer una acción antiséptica, también era capaz de cicatrizar y regenerar los tejidos dañados, evitando así muchas muertes.

Con el descubrimiento del primer antibiótico (penicilina), el propóleo, que durante muchos siglos había servido en prácticamente todas las culturas como un remedio indispensable para luchar contra las infecciones, queda un poco en el olvido, a favor de los modernos antibióticos de síntesis. Sin embargo, recientemente, se está evidenciando una fuerte tendencia al uso de sustancias con acción antibiótica de origen natural, como es el caso del propóleo, debido al gran problema de las farmacorresistencias que ciertas bacterias presentan a determinados antibióticos, así como por el mal uso y abuso.

A todo esto se añade el progreso en el conocimiento del propóleo, en cuanto a su composición química y descubrimiento de nuevas propiedades, avaladas por numerosos estudios científicos.

Propiedades actuales
La excelente acción antiséptica observada, añadida a las propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, conocidas desde hace tanto tiempo, y su uso en la medicina popular en el tratamiento de callosidades, heridas, quemaduras, etc., dio paso a investigaciones en las que ciertos bioflavonoides contenidos en esta sustancia (principalmente la quercitina y la galangina) eran los responsables de la actividad bacteriostática (detención del desarrollo de las bacterias) y bactericida (destructor de bacterias).

Así, el propóleo se utiliza en enfermedades infecciosas y es considerado en la actualidad como el antibiótico natural por excelencia.

Se muestra especialmente activo sobre determinados microbios habituales de la infección, como los estafilococos o los estreptococos; y frente a hongos como Candida albicans, que contaminan piel y mucosas. Pero además, el propóleo tiene una excelente acción antiinflamatoria, cicatrizante, anestésica y activadora de los mecanismos inmunológicos.

Esto, en la práctica médica, se traduce en multitud de usos y aplicaciones con resultados muy positivos en las distintas afecciones.

- Actividad inmunoestimulante y antiviral: El propóleo posee propiedades activadoras y moduladoras del sistema inmunológico, a través de diferentes mecanismos. Entre ellos, actúa regulando el funcionamiento de las células inmunitarias. Además, posee una acción antiviral, que se atribuye a algunos de sus activos, como por ejemplo los compuestos fenólicos y bioflavonoides (luteolina y quercitina). Asimismo, parece ser que su acción antioxidante también está implicada en la acción antiviral. Recientemente, un estudio ha demostrado su acción antigripal y su eficacia in Vitro contra la infección por el virus de la gripe en ratones.

- Afecciones respiratorias: Se han encontrado resultados positivos en afecciones de las vías respiratorias altas, que por lo general se tratan de procesos de origen infeccioso (sinusitis, otitis, laringitis, rinitis, faringitis y amigdalitis, etc.). Las presentaciones de propóleo en forma de trozos masticables y comprimidos, que al ensalivar permiten la liberación progresiva y continua de los ácidos orgánicos y bioflavonoides, así como el spray, resultan los más eficaces. Como además estos procesos presentan inflamación, dolor y fiebre, muchas de estas presentaciones se suelen acompañar con fitoterapia antiinflamatoria, febrífuga y antiséptica. El propóleo se utiliza también en las afecciones de las vías respiratorias bajas (esfera bronco-pulmonar), aunque éstas son más complejas, ya que suele estar comprometido el intercambio gaseoso en mayor o menor medida. Es por ello que, preferiblemente, tienen que estar controladas por un especialista. El propóleo es también muy útil para aumentar las defensas durante este tipo de infecciones.

- Afecciones bucales: Se puede utilizar en odontología, como bactericida bucal, para el tratamiento de aftas, gingivitis, piorrea, glositis (inflamación de la lengua), dolor tras extracción de piezas dentales, llagas, etc. En países como Rumanía y Rusia, utilizan el propóleo como anestésico local en las diferentes afecciones bucales. Además, posee una acción que combate la caries dental, por lo que su uso en la forma masticable la previene.

- Afecciones digestivas: El propóleo es efectivo frente al desarrollo de la bacteria Helicobacter pylori, identificada recientemente como la posible causante de las úlceras gastroduodenales. También estaría indicado en las inflamaciones del tubo digestivo, como gastritis, colitis, etc.

- Afecciones genitourinarias: El propóleo es un excelente antiséptico urinario, tanto para el hombre como en las ya clásicas infecciones urinarias recurrentes en la mujer. En general, estos procesos presentan dolor e inflamación, por lo que escoger el propóleo para su tratamiento es la elección ideal, ya que a su propiedad antiséptica se le añade también la propiedad antiinflamatoria. También ha resultado eficaz en las inflamaciones de la vagina y del cuello uterino, causadas por un parásito denominado Trichomonas vaginalis. El propóleo es muy activo frente a los hongos que contaminan las mucosas, especialmente Candida albicans, causante de candidiasis vaginal (es la única sustancia de la colmena que se opone al crecimiento de los hongos).

- Afecciones dermatológicas: En dermatología, el propóleo posee un campo de acción muy amplio. Su uso destaca en el tratamiento de forúnculos, acné, sabañones, grietas, úlceras, callosidades, eczemas, etc. Debería ser un componente indispensable como parte del botiquín familiar, ya que resulta ideal en la desinfección y cicatrización de heridas. Además, trata también la inflamación, al tiempo que se comporta como un antiséptico tópico, ideal si se combina con aceites esenciales con potente acción fungicida (la asociación con el aceite esencial de árbol del té es muy efectiva en las infecciones por hongos). Finalmente, el propóleo favorece la reepitelización de la epidermis y, en consecuencia, facilita la regeneración de quemaduras. En las afecciones dermatológicas se aconseja el uso del extracto de propóleo al 20%, o la crema de propóleo al 6%.

Esta pregunta me la formula un apicultor amigo y para responderla diré que depende de la maduración del veneno que está relacionado con la edad de las abejas y estado nutricional-alimenticio que permite un buen desarrollo del aparato productor e inyección del veneno.

El veneno de abejas es producido básicamente por una glándula acida, es depositado en un saco especial (almacenado), e inyectado en circunstancias especiales.

La glándula acida es larga y bifurcada, su interior esta tapizada por células especiales que secretan el veneno (vesícula). El tamaño y forma del órgano vesicular ( células secretoras de veneno) dependerá de la alimentación larval y post nacimiento. Esta corroborado que abejas que sufren deficiencia alimentaria sus órganos del veneno son atrofiados. Por lo tanto, para practicar buenas abejas se debe tener abejas sanas del punto de vista sanitario y alimenticio.

En las obrera, las células secretoras de veneno comienzan a funcionar inmediatamente que nacen de las celdas. En términos generales, se llena a los 15 días de vida aproximadamente.

En obreras, el contenido proteico del veneno es indetectable en la emergencia, pero se incrementa rápidamente a los 2-3 días y se mantiene hasta el decimo día, cuando comienza de crecer.

El nivel de fosfolipasa es mínimo al nacer, pero se incrementa al decimo día y luego se mantiene contante durante toda la vida de la obrera.

La melitina, no se detecta en los 2-3 dias de vida de la obrera, pero si su precursor, la promelitina o melitinaF. La transformación de promelitina a melitina se incrementa al pasar de los días, hasta llega a un máximo de 40-50% del veneno seco a los 20 días.

La histamina llega a su máximo a los 35 días de vida.

El veneno de las reinas madura en todos los elementos más rápido que las obreras ya que ella debe defenderse de otras al momento de nacer.

En resumen el veneno de las obreras madura a los 15-20 días de nacer de la celda, tiempo suficiente para que esté lleno el saco. En este periodo de vida de la obrera, el veneno está completamente maduro en cuanto a la mayoría de los componentes como melitina, fosfolipasa y otros. Por consiguiente, no se debe sacar abejas del interior de la colmena para realizar un tratamiento, ya que muy difícil precisar la edad de la obrera. Por lo tanto, para realizar un tratamiento terapéutico exitoso es recomendable tomar las abejas que realizan labores furas de la colmena como las guardianas o pecoreadoras ya que tienen más de 21 días de vida.

Muchas personas asumen que la apiterapia es buena para la salud humana, sin embargo, no es explotada por las multinacionales para beneficio de la salud humana. Esto tiene que ver con la rentabilidad que les puede generar.

El protocolo internacional que se debe seguir para presentar un producto al mercado nacional demanda unos 12 años de investigación y experimentación con un costo aproximado de 50 millones de dólares. Si el producto elaborado recupera la inversión cuando salga a la venta se produce. En caso contrario se desecha aun cuando sea altamente efectivo, cure el cáncer o el sida.

Por razones obvias, los productos de la colmena no seguirán estos pasos. Ninguna empresa invertirá ese tiempo (12 años) y dinero para que luego el consumidor lo adquiera a la vuelta de de su casa con un amigo apicultor; sin recuperar – la empresa- su inversión.

Este hecho y sólo ello hace que la apiterapia y sus productos se vean restringidos a círculos cerrados de gente que pudo elegir, y que sus ventajas no puedan llegar a más personas que sufren y/o los necesita.

No existe información general para el público, existiendo una variada gama de trabajos científicos y clínicos en diferentes idiomas a los que se cuesta acceder.

La apiterapia ha tenido su mayor desarrollo en países con régimen socialista como Rumania, Rusia y Cuba. Esto se debe a que al no poder entrar las multinacionales que proveen hoy en día de medicamento en línea para tratar diferentes dolencias. Se vieron en la obligación de desarrollar terapias alternativas para el mantenimiento/restablecimiento de la salud. La mejor fue la apiterapia con un gran desarrollo del propóleo en esos países.

Soy un aprendiz en esta materia y sólo me queda difundir las investigaciones y experiencia con pacientes en cuanto a tratamientos y beneficios que trae la apiterapia para la salud humana.

En un futuro me gustaría ver y leer cómo la apiterapia se imparte como materia obligada a las personas que se inician en la apicultura o en la medicina tradicional a estudiantes de medicina por parte de universidades e institutos de formación. Abrigo esperanza que la difusión y el conocimiento permita que esta terapia (apiterapia) llegue a más personas.

Es loable que se realice investigación y se extraiga el veneno de abejas y se estabilice y se procese en laboratorios para comercializarlo y que se utilice para tratar diferentes enfermedades, principalmente por profesionales de la salud, ya ellos serán las principales difusores de las bondades de la apiterapia como ciencia. En el reportaje deja el entrevistado muy claro sus ventajas de la apitoxina inyectable.

El control de calidad en la elaboración y proceso de la elaboración de la apitoxina procesada debe ser riguroso por parte del apicultor extrae veneno y el laboratorio que lo estabiliza, ya que en la práctica se sabe que esto no ocurre siempre y se entregan a veces producto de dudosa calidad. Por lo tanto el consumidor debe estar alertado y saber que exigir para obtener buenos resultados. Nada más frustrante que no obtener lo que uno espera. Peor es si sea pagado por ello y la salud es la que se está en juego.

Estoy a favor de la apitoxina procesada ya que como menciona en literatura, entrevista y reportajes; trae muchos beneficios. Ademas, creo que manejar un frasco y una jeringa para un profesional de la salud es muy favorable. Tambien se puede controlar dosis para tratar, lo que es muy bueno para hacer estudios clínicos.
Todos los productos de la colmena son fotosensibles (se alteran y/o degradan con la luz, termosensibles (afectados por altas temperatura) e higroscópicos (absorben humedad del ambiente) por lo tanto se adulteran fácilmente. Para que hablar del pánico de pacientes cuando ven abejas volar y zumbar.

En el caso del veneno procesado es sensible a la explosión de luz, humedad y oxigeno perdiendo parte de sus propiedades. Por lo tanto, si se sacrificaran abejas en producir veneno se debe tener excelentes manejos ya que pueden mas abejas que realizando tratamiento con microdosis de abejas vivas en zonas especificas.

La discusión si en cuanto si es mejor ser picado o ser tratado con apitoxina procesada, será eterna.
Algunos aseguran que tratar con abejas vivas contamina, es decir podría ser puente de entrada el lugar de la picada para el tétano u otras enfermedades, no existe evidencia científica respecto a esto último y en mi experiencia no visto pacientes que les provoque enfermedades..

Apoyo la tesis que no existe mejor deposito para el veneno que la abeja misma, que el mismo no pierde las fracciones volátiles que desaparecen al deshidratar el veneno y que por sobre todo es un tratamiento mucho más económico. Es una complicada respuesta, ya que no soy doctor ni investigador, ya que falta mucho por investigar. Por experiencia en el tema y literatura leída te puedo decir que el veneno de abejas se diluye muy rápidamente en el torrente sanguíneo por lo tanto el tratamiento (a modo de ver las cosas) se debe realizar localizado para el tratamiento de una enfermedad.

Yo nunca he tratado con veneno procesado de abejas y solo tengo un caso clínico por parte de un paciente que se trata dolor de espalda por problemas a la columna vertebral. Ella me comento que primero se trato con apitoxina procesada que fue aplicada en diferentes puntos con muy pobres resultado. Luego el profesional le aplico abejas vivas y obtuvo mejores beneficios. No estoy diciendo que aplicar apitoxina procesada sea mala, solo que se debe tener producto de muy buena calidad y que tal vez el veneno de abejas vivas es mejor para algunas dolencias ya que el veneno viene con otros componentes.

Para trabajar con abejas vivas se debe seguir un protocolo riguroso para obtener resultados positivos y trabajar con micro dosis para lograr inmunizar al paciente para aumentar dosis (ya que la cantidad se puede manejar) para obtener beneficios en el tratamiento de enfermedad.

En el caso de nosotros los apicultores sí creo que al ser picados diariamente en las manos evitemos enfermedades. En especial de tipo auto inmune, como la artritis. Teorizante las investigaciones arrojan que el veneno se disuelve rápidamente en el torrente sanguíneo. No obtente, ha sido materia de investigación que los apicultores sufren menos enfermedades y son mas longevos que el resto de las personas. Al ser picado en las manos una parte del veneno se transporte a la hipófisis, atreves de un mediador químico la estimule y active las glándulas suprarrenales y mejore nuestro sistema inmunológico, ya que se sabe que la apitoxina libera cortisol endógeno.

De que estoy seguro que se activa completamente nuestro sistema inmunológico cuando se pican zonas específicas del cuerpo es algo comprobado.

Estoy a favor de toda la investigación con apitoxina, creo que en la medida existan profesionales de calidad ayudaran cada día mas a que la apiterapia sea un complemento para apaliar enfermedades con otros fármacos.

Nos referimos al dolor lumbar como "lumbago" o "lumbalgia", pero el mejor término es el de "síndrome de dolor lumbar", pueden ser múltiples sus causas que lo origina. El dolor lumbar puede ser "intrínseco" a la columna lumbar, el que se origina en las estructuras que forman la columna lumbar y lumbosacra, o "extrínseco", el que se origina en estructuras fuera de ellas, como enfermedad ginecológica, renal, sacroilíaca o cuadros psicosomáticos. Para su manejo con apiterapia es indispensable un muy buen conocimiento de la anatomía y fisiología de la región. Cuando se acompaña de dolor irradiado al territorio del nervio ciático hablamos de "lumbo-ciática" o "síndrome lumbo-ciático" que tiene una connotación distinta al lumbago puro. 

El dolor lumbar se presenta habitualmente desde la segunda década de la vida hasta la senectud, con diferentes formas y diferentes causas. Esto hace que se postule una infinidad de etiologías para explicar la causa del lumbago, dando cada especialista un énfasis diferente a estas diversas causas.

Este cuadro constituye un problema social y económico para las personas , los países e instituciones de salud, ya que es una de las causas que mayor ausentismo laboral produce, afectando en especial a hombres y mujeres en plena producción laboral y económica. Entre los 18 y 45 años de edad, un 80% de la población ha presentado, al menos, una crisis de dolor lumbar, que la ha obligado a consultar al médico (2).

CLASIFICACION

Los lumbagos se pueden clasificar de variadas maneras, atendiendo a algún aspecto relevante de su clínica, la más común es según la característica del dolor:

a. Lumbago agudo: Es un dolor lumbar, de aparición brusca e intensa. En general, en relación a un esfuerzo importante, se acompaña de contractura muscular paravertebral y rigidez vertebral. Provoca incapacidad parcial o total, no hay compromiso neurológico y se recupera en la gran mayoría de los casos en menos de 15 días, con o sin tratamiento médico.

Puede repetirse varias veces con las mismas características, dejando lapsos sin dolor, conformando una variante denominada "lumbago agudo recidivante".

Otra forma del lumbago agudo es el hiperagudo, que se inicia bruscamente, con gran intensidad del dolor, provoca incapacidad absoluta y obliga muchas veces a hospitalizar a los enfermos en forma urgente y tratarlos con medidas muy agresivas: opiáceos, infiltraciones, anestesia peridural, analgésicos endovenosos continuos, etc.

b. Lumbago crónico: Se caracteriza por dolor en la región lumbar, que puede o no irradiarse al dorso y a los glúteos. Es de comienzo insidioso, muchas veces sin causa conocida. Se asocia a vicios posturales, exceso de peso, alteraciones de la columna, alteraciones psíquicas, laborales, familiares, patologías asociadas, infecciosas, del mesénquima, metabólico, tumoral, etc.

En muchos de estos casos es necesario un enfoque terapéutico multidisciplinario que comprende médicos traumatólogos, reumatólogos, neurólogos, psiquiatras, asistente social, terapeuta ocupacional, psicólogo, kinesiólogo, fisiatra, etc.(2)

Como se menciono anteriormente, el lumbago es una enfermedad muy común en las personas adultas y es originada por diferentes causas, personalmente me he visto presa de esta enfermedad antes de ser apicultor y apiterapeuta. Mi experiencia fue dolorosa, dado que se produce una contractura muscular importante, lo que causa invalidez temporal, ya que, se debe hacer reposo en cama, como mínimo por 3 días, si el caso es severo. Es esta severidad del dolor la que determina los días de reposo que uno debe tener para sobrellevar la enfermedad (medida terapéutica).

Además del reposo el doctor me recetó analgésicos y anti-inflamatorios vía oral y pomada local aplicada con suaves masajes en la zona afectada. Después de cumplir el reposo y tomar los medicamentos, volví a retomar mis actividades normales, pero después de un par de meses volví a presentar lumbago por sobrecarga laboral. Sanar me tomó más de 10 días la segunda vez.

Cuando comencé en la apicultura, durante mi primera cosecha de miel me tocó cargar alzas con marcos llenos de miel, que pesaban más de 30 kilos cada unas. Obviamente fui presa del lumbago agudo. Caí de rodillas al suelo por un dolor agudo en la espalda y cada vez que trataba de mover el dolor era espantoso. Nunca he sufrido algo parecido, como pude me saqué el overol de trabajo, me tardé una eternidad, y me clavé cinco abejas vivas en la zona afectada. Al cabo de unos minutos pude pararme, ya que, el dolor pasó y la movilidad regresó.

Al otro día me volví a clavar cinco abejas más y al cabo de tres días ya estaba sano, esta experiencia me ha llevado y motivado a estudiar más sobre los beneficio de tratamiento de abejas vivas para curar dolencia que provoca el lumbago.

Como apiterapeuta he tratado a muchas personas por lumbago y dependiendo de cada cuerpo, unos sanan más rápido que otros. He observado, al igual que en mi experiencia personal, que al ser tratado con el veneno (apitoxina) de abejas vivas el paciente sale del estado de invalidez más rápido que ser curado con medicina tradicional. Por ejemplo, en el caso de algunos pacientes con lumbagos crónicos y agudos que se encuentran inmovilizados a causa del dolor, después de ser picado ya pueden mover su cuerpo sin temor a sentir el dolor agudo que se sobreviene cada vez que se camina o mueve el cuerpo para realizar una actividad física. Además una persona trata con la apiterapia no presenta episodios de lumbago tan frecuentes como una que es tratada con medicina tradicional.

Para concluir, la literatura habla de que Carlo Magno e Iván el Terrible sufrían de enfermedad a las articulaciones y fueron curados con veneno de abejas. El veneno de abejas y su empleo por medio de picaduras es conocido antes de nuestra era por Hipócrates y Celse, y más tarde (siglo I de nuestra era) por Galeno. Fue el médico francés Demarti el primero que lo empleó en Europa en 1858.

En 1864 le siguió M. Lokumski de Petrogrado, cuyo compatriota I.B. Lubarski escribía en 1879 el trabajo "El veneno de abejas - un remedio". Por su parte el médico y apicultor Dr. Filip Terc, de origen checo, se dedicó en Maribor (Yugoslavia) al tratamiento de los enfermos de reumatismo por medio de picaduras de abejas. Publicó sus resultados en 1888 en una revista de Viena, Austria, y después de esta comunicación toda Europa Central comenzó a interesarse por la apiterapia.

El médico ruso Orlov trató en 1969, en el congreso de Bucarest sobre el veneno de las abejas y su incidencia sobre el sistema nervioso central. Según rezan algunas leyendas muchos casos de peste y cólera fueron curados con picaduras de abeja. Lo que es cierto, es que en la actualidad se ha comprobado su eficacia en casos de bronquitis, bocio exoftálmico y oftalmía.

Actualmente, la apiterapia en una ciencia, por lo que su aplicación sin los conocimientos adecuados puede poner en riesgo la salud o incluso poner en riesgo la vida del paciente, dado que cierto porcentaje de la población es altamente alérgica a la apitoxina, pudiendo producirse un shock anafiláctico mortal. Esta terapia con abejas vivas debe practicarse sólo por personal calificado.

La picadura de abejas dejó de ser simplemente una incómoda punzada con efectos inflamatorios. Hoy, la apitoxina, veneno de la abeja, que inocula a través de su aguijón, se constituye en el fundamento de un tratamiento médico llamado apiterapia.

Stella Domínguez es una de las pacientes que atestigua los notables resultados de esta terapia en su salud. Padece de esclerosis múltiple desde hace 20 años, tiempo durante el cual ha probado todo tipo de tratamientos. Sin embargo, desde hace seis meses decidió apostarle a la apiterapia.

“Me sometí a tratamientos homeopáticos, naturistas, al interferon Beta, pero no veía resultados. Estaba desilusionada. Ya había gastado mucho dinero, sin mejoría” afirmó Domínguez.

La apiterapia es utilizada en la medicina para tratar diversas clases de enfermedades, como la artritis, y para atenuar dolores, como los del cáncer. Según el médico Stefan Stângaciu, Presidente de la Asociación Alemana de Apiterapia, este método de curación puede ayudar en más de 500 enfermedades y en diferentes especialidades, como la cardiología y la oftalmología.

En la apiterapia no sólo se trabaja con la apitoxina, sino también con otros productos derivados de la colmena, como el polen, la miel y el propóleo.

Domínguez un día vio un programa de televisión estadounidense en el que trataban a una paciente con abejas. Esta se recuperó de manera significativa y por eso ella decidió llamar a la Universidad Nacional a preguntar si había algún profesional dedicado a este tema. Así consiguió acercarse al apiterapeuta David García, estudiante de medicina de la Universidad Nacional de Colombia y uno de los pioneros de esta terapia en el país.

Los resultados

Aunque en la apiterapia es muy común que el paciente sea sometido a la picadura directa de las abejas, García prefiere extraer la apitoxina y utilizarla en diferentes presentaciones farmacológicas: ampolletas, gotas y crema. Estos productos son fabricados en la Universidad Nacional, por investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UN.

En el caso de Domínguez el tratamiento se ha adelantado con ampolletas y gotas sublinguales durante 6 meses.

“Al mes de empezar el tratamiento empecé a sentir una leve mejoría. Podía mover mejor los dedos de las manos, por ejemplo”. Hoy, señaló, ya no siente dolor en la rodilla ni le cuesta mover sus manos.
Además, según lo expresó Domínguez, el dolor disminuyó, ahora duerme más e incluso sufre menos de gripas.

Encuentro con la apiterapia

El apiterapeuta García conoció este método médico gracias a su abuelo paterno, que lo instó a averiguar más sobre el tema. Para ello, recurrió a investigaciones y artículos científicos.

“En Santander, los campesinos van a dejarse picar de las abejas para aliviar el dolor en las articulaciones. Mi abuelo tiene una finca en esta región y es testigo de ello”, contó.

García conoció al profesor de la UN Jorge Tello, quien con un grupo de trabajo extrae la apitoxina y fabrica las diferentes presentaciones. El estudiante empezó a probarla él mismo y con algunos miembros de su familia.

Después de ello, comprobó que había tenido un aumento notable de su energía mental y una mejoría de su actividad intelectual. En el caso de su abuelita, que sufre del túnel carpiano, también se hizo evidente una recuperación. A partir de allí, empezó a probar la apitoxina en pacientes.

Cuidados y contraindicaciones

Antes de iniciar cualquier tratamiento médico, García hace una prueba de sensibilidad en el paciente, con una dosis mínima, para comprobar si es alérgico a la apitoxina. “A veces se produce brote y, por ende, se procede a establecer el grado de sensibilidad del paciente”, explicó el apiterapeuta.

Así mismo, García señaló que ha tenido algunos casos en que los pacientes no reaccionan bien al someterse a la apiterapia, pues aumentan los efectos de la enfermedad.

“Un paciente con artritis reumatoide tuvo que suspender el tratamiento, porque con el paso de los días se acrecentaba más el dolor en las articulaciones. Aunque en algunas personas empieza aumentando el dolor y después disminuye de forma significativa, con este paciente no fue así”, dijo García.

Hasta el momento, este apiterapeuta ha atendido cerca de 40 pacientes, de los cuales aproximadamente el 90% ha reaccionado bien. Casi todos los casos han sido de la misma patología: artritis reumatoide.

No obstante, también pueden tratarse otras enfermedades, como esclerosis múltiple, fibromialgia, psoriasis, esclerodermia, dolor crónico e inflamación.

Lo que viene

En la actualidad, García planea la organización de un grupo de investigación en el Departamento de Terapias Alternativas de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional. Así mismo, tiene el proyecto de que en la Maestría en Terapias Alternativas y complementarias de la UN se incluya la apiterapia.

Gracias a la investigación de la Universidad Nacional, Colombia podría llegar a convertirse en potencia en el uso de la apitoxina. Es importante señalar que en otros países los tratamientos se llevan a cabo mediante la picadura directa de abejas. “La picadura de abejas es muy artesanal y puede resultar incómoda y peligrosa para el paciente”, afirmó García.

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de la Cadena productiva de abejas y apicultura, está colaborando con el desarrollo de la apiterapia en Colombia, pues como lo afirma el secretario técnico de la Cadena, Juan Manuel Rosso, el país tiene más de mil especies de abejas nativas y se debe aprovechar este potencial para impulsar la apiterapia.

“Tenemos mucho que investigar aún, para conocer los productos relacionados con la apicultura. De igual forma, debemos aprovechar toda la reserva apícola con la que contamos. Y la apiterapia es uno de los importantes campos de aplicación que tenemos visualizados”, comentó Rosso.

Y es que, como lo expresó García, la apiterapia es un tratamiento muy efectivo. Sobre todo, para el tratamiento del dolor y la inflamación. “Es una verdadera opción para muchas personas y una alternativa muy importante en el caso de la esclerosis múltiple”.

Prueba de ello es la mejoría de Stella Domínguez, que sigue fielmente las indicaciones de García y no duda en recomendar la apiterapia como una alternativa para muchas personas enfermas, pues gracias a ésta terapia hoy puede levantarse y, apoyada en su bastón, dar algunos pasos.

Hay una vieja e infundada creencia popular respecto al tratamiento de algunas enfermedades, y es la que dice que lo que duele cura. Mi abuelo siempre fue un obstinado con este mito, y ante cualquier pequeño raspón o tajito en la piel, ya iba directo a mojarme con alcohol en un rapto de médico casero que yo, un pobre niño con rodillas raspadas, sufrí durante mi infancia.

Pero al margen de mis experiencias personales y de los mitos populares, curiosamente este precepto del saber popular sí se cumple con una singular terapia basada en el tratamiento con picaduras de abeja, la Apiterapia.

Esta terapia, tal como pueden adivinar, se basa en el uso del aguijón de las abejas, y por más extravagante que les pueda resultar no olviden que hay un tratamiento medicinal con plena aceptación que es batante similar a la Aptierapia. Me refiero al tratamento con sanguijuelas, el cual adopta el mismo concepto que la Apiterapia: picar para sanar.

La Apitoxina es la base de la Apiterapia. Esta es la sustancia tan maldita que causa el dolor en las picaduras de abeja, que, como sabemos todos los que fuimos picados por una abeja en alguna ocasión, no es nada agradable de soportar. Pero seguir tildando a la Apitoxina como “maldita” puede ser un craso error si contemplamos los beneficios que esta sustancia puede traernos en relación con algunas enfermedades.

Úlceras, el asma, las migrañas, psoriasis, hipertensión arterial, epilepsia, esclerosis, fiebre, problemas con el sistema nervioso entre otras, son algunas de las afecciones que la Apipuntura (así se llama la técnica de inserción del aguijón en el cuerpo) puede solucionar.

No obstante se debe tener cuidado en casos de alergia, diabetes, anemias, hemorragias, estrés, problemas cardíacos, embarazo, enfermedades psíquicas y otras situaciones desafortunadas por las que esté pasando el individuo, pues sin una correcta supervisión de especialistas la aplicación de la Apiterapia puede ser un serio problema para el organismo.

Pero no hay que alarmarse, no todo es tan doloroso. La Apiterapia no sólo se realiza con aguijones, sino que también a través de inhalaciones o de forma sublingual, formas que ofician de alternativas para quienes temen (tememos) a los aguijones.

Laboratorio Apiterapia y Vigilancia Ambiental, Dpto. Ciencia de los Alimentos, Facultad de Farmacia, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.

Los productos de la colmena pueden ingerirse, inyectarse, aplicarse en la piel, en los ojos, mezclarse con otros productos naturales, tener beneficios nutricionales, farmacológicos y/o cosméticos. Son alimentos y son medicinas. La miel, el polen y la jalea real forman un grupo calórico enlazado por el propóleos con la cera, el veneno y los extractos de abejas. Puede afirmarse que la apiterapia ha sido más tradicional en Europa oriental y que las investigaciones realizadas a veces carecen de controles o los métodos están pobremente descritos. Sin embargo, esa ha sido un la cuna de la apiterapia contemporánea. 

En Bucarest, Rumania, se encuentran la farmacia y la clínica de apiterapia de Apimondia. Los efectos de sus productos están demostrados por su uso y prácticamente no han trascendido de presentaciones en seminarios y congresos. Los recientes simposios en apiterapia han tratado temas diversos, con rigor científico variable. En Egipto y en Cuba se han celebrado simposios que estudian desde las relaciones religiosas del hombre con los productos de la colmena, citadas en los libros sagrados, hasta sus efectos antimicrobianos y principios activos. El propóleos es el producto que más interés ha generado en los últimos años. Los japoneses importan propóleos de Brasil y la última revisión sobre la resina recolectada por las abejas, ha sido escrita por una investigadora brasileña.

 El 8º Simposio Interancional sobre Apiterapia, se celebró en Eslovenia. El uso terapeutico de los productos de la colmena se discutió desde su composición hasta sus tradiciones, normas, registros sanitarios y patentes. No sólo se limitó al consumo humano sino también veterinario. Hubo tres trabajos de mayor rigor científico: El uso de propóleos en aerosol para tratar afecciones bronquiales de Brasil, la miel de abejas y la caries de Sudafrica y en las cataratas oculares de Venezuela. En el pasado Congreso Mundial de APIMONDIA, celebrado en Vancuver el año pasado, se presentaron los siguientes nuevos productos: Complementos de alimentación, brandy de miel, Línea de Oro 10 + miel de Manuka y línea natural de cosméticos. Esto simplemente confirma el uso nutricional, cosmético y medicinal de los productos de la colmena. 

Resalta también la importancia de las propiedades de mieles monoflorales escasamente estudiadas, con la miel neozelandesa de Manuka cuyo uso para tratar úlceras estomacales ha sido demostrado científicamente.

El veneno de las abejas Apis mellifera es producido por el complejo sistema endocrino de la glándula del aguijón dentro del abdomen de las abejas y de otros insectos Hymenópteros. El grupo de investigación en conjunto con la carrera de Ingeniería Electrónica, se abocó a la tarea de diseñar y construir un equipo extractor de veneno de manera automatizada y controlado desde un ordenador. 

El equipo construido, ecológico totalmente, no causa daños irreversibles a la colonia por cuanto no mata abejas, funciona automáticamente, es decir se acciona cuando se localiza la mayor cantidad de abejas dentro de la colmena, por impulsos eléctricos son controlados y disparados a tiempos diferentes lo cual no causa traumas a la colonia, permite determinar la cantidad de pecoreadoras fuera de la colonia. El equipo de ubicación interior en la colmena permite obtener veneno libre de impurezas en un rendimiento promedio de 3g por colmena fuerte (doble cámara de cría + dos alzas) por período de extracción en 5 minutos, no obstante, se continúan con las pruebas de extracción y se analizan las formas en que se realizaran las presentaciones del producto. En el trabajo se describen otros métodos de extracción y usos de la apitoxina en la farmacología humana.

Las bases de la apiterapia se nutren de una relación ancestral entre el hombre y las abejas. Por lo tanto, hablar de una apiterapia es hablar de la ecología de una interacción. Los efectos medicinales de los productos apícolas son el resultado de una formula evolutiva exitosa que le ha dado a la sociedad de las abejas mas de 140 millones de años de permanencia en la faz de la tierra. La finalidad de cualquier terapia es sanar, y la apiterapia no es una excepción a esta regla. Sin embargo, el cómo asumir un proceso de curación, creemos que esta la clave y la virtud de una apiterapia. La antigua medicina ayurvédica define la enfermedad como un desequilibrio con profunda raiz emocional y finalmente consecuencias

físicas. Siguiendo la tradición ayurvédica cada ser es dueño de su propia curación y lo que puede hacer el sanador es inspirar en el paciente serenidad paciencia y amor para canalizar la energía que conduce a la autocuración. La acción de inspirar este amor es en nuestro concepto una actitud profundamente ecológica y de respeto a la vida y por ello hemos definido: "la ecología de una enfermedad", y consideramos que gran parte de nuestras dolencias como seres humanos tienen que ver con un desequilibrio o desubicación o perdida del rol dentro de la naturaleza. De esta manera definimos, complementariamente a los señalados por las antiguas medicinas, que la enfermedad de nuestro tiempo es una "enfermedad ecológica". El concepto ecologico de una enfermedad implica aceptar que somos parte de un entorno y que nuestra escencia está sujeta a cambios, que no estamos solos y que dependemos de otros.Hemos probado la apiterapía como una herrramienta de trabajo integral para el paciente con esclerosis múltiple. Basándonos en el principio de la enfermedad como un proceso de desequilibrio ecológico, hemos utilizado los principios de la vida de las abejas orden, perseverancia, solidaridad, interacción con las flores, preparación y almacenamiento de la miel, como herramienta para incentivar la búsqueda de un rol. La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que se basa en la destrucción siliente de la mielina de las fibras nerviosas. La demielinización trae como consecuencia una distorsión en la transmisión delos impulsos que puede inmovilizar las extremidades superiores y/o las inferiores, y producir distintos grados de ceguera y/o incontinencia. La EM está caracterizada por amplios procesos inflamatorios que producen dolor durante la crisis y a veces desaparecen por meses o años, hasta que una nueva crisis se presenta. Las personas afectadas por esta enfermedad pueden recibir apiterapia utilizando el veneno de abejas(IVA) como agente desinflamatorio, debido a su reconocido efecto en la activación de la producción de córtico-esteroides en las glándulas suprarrenales. Como toda inmunoterapia, la IVA requiere un protocolo lento que permita beneficiarse de los efectos del veneno, mientras se alcanza la inmunidad. Nosostros proponemos un protocolo de trabajo que incluye sesiones dos veces por semana, durante tres meses. Hemos estudiado el aspecto psicológico de la EM, comprendiendo que existe no sólo autoinmunidad física (AF) sino una autoinmunidad psicológica (AP). Las personas que padecen de EM poseen miedos y culpas que estimulan un autocastigo permanente y aislamiento. Con una mente clara y usualmente brillante estas personas presencian o han visto cómo la estabilidad de su cuerpo se está o se ha derrumbado. Concientes de AP, y basados en la hipótesis de la enfermedad como un problema ecológico, decidimos desarrollar un protocolo de curación mas allá del uso del veneno de abejas. En nuestras sesiones utilizamos todas las herramientas biológicas que se desprenden de la vida de las abejas y del apicultor. Utilizamos todos los productos apícolas como parte de una dieta integral, y aplicamos reflexoterapia para activar el sistema nervioso. Finalmente se rompe con el tradicional rol "paciente" y se habla de "participante de la apiterapia" que es un alumno más de apicultura. Este participante se pone el traje de apicultor y trabaja con las abejas en nuestra caja de cristal que es un dispositivo para trabajar con colmenas de observación en espacios pequeños. El participante es invitado a a los talleres de apicultura para niños y así mismo se integra en la dinámica de comercialización de los productos de la colmena, es decir el participante se transforma en conocedor y distribuidor de los productos de la colmena de las abejas. Finalmente, el participante conoce todas las versiones de la EM en sus propios compañeros que vienen a la granja a recibir la apiterapia y se facilitan sesiones de intercambio entre los participantes. Así, podemos imprimirle a nuestras sesiones diversidad, alegría, calidad de vida y creemos que nos transformamos en canales para la búsqueda de soluciones propias y dignas de un nuevo equilibrio que interprete el poder de la autocuración que esta dentro de cada ser humano, el valor de nuestra vida en el hoy y nuestro rol dinámico - trascendente dentro de la naturaleza.

¿Cada vez que ves una abejita, sales corriendo para que no te pique? Pues la próxima vez que veas o te pique una, no te sientas tan mal, pues terapeutas de la medicina natural de todo el mundo reconocen que el veneno que iyectan las abejas cuando pican es muy útil para tratar y curar con gran éxito diversos malestares.

El uso del veneno de la abeja para curar afecciones no es tan viejo como el uso de la miel, que ya desde la antigüedad se conocía por su gran capacidad para sanar infecciones y diversas enfermedades. No obstante, ya desde 1844, Philip Terc, un médico austríaco que padecía reumatismo y sufría fuertes dolores articulares, descubrió que el piquete de la abeja era realmente muy beneficioso para tratar esta dolencia. El accidente, como en muchos de los acontecimientos científicos, fue lo que le llevó al descubrimiento, al ser atacado a sus 24 años por muchas abejas; notó que a partir de dicho suceso sus molestias y dolores reumáticos desaparecían. Motivado por el precedente, comenzó a difundir la apiterapia.

La apiterapia se define como la utilización de pequeñas dosis de apitoxina, proveniente de abejas vivas, en tratamientos de enfermedades autoinmunes.

Esta terapia utiliza el veneno de las abejas con fines medicinales y se desarrolla muy bien en el nivel clínico, en dónde actúa como antiinflamatorio, analgésico o inmunosupresor.

La apiterapia se recomienda en casos de:

• Dolores musculares
• Enfermedades autoinmunes
• Enfermedades de diagnóstico crítico como es la esclerosis múltiple.

¿Qué contiene el veneno de la abeja?

El veneno de abejas es un conjunto de sustancias biológicas muy activas y frágiles. El veneno en solución se infecta y descompone fácilmente por las bacterias mientras que la luz, el oxígeno del aire y la temperatura ambiental lo deshidratan y degradan en pocas horas. Por tal motivo, el piquete de abeja es la manera más efectiva para controlar la cantidad justa y calidad de veneno, pues de esta manera se evita que sus eficaces enzimas se descompongan por efectos ambientales.

Contiene tres enzimas que le confieren sus propiedades antiinflamatorias: la apamina, supresora del dolor, el péptido 401, antiinflamatorio y la melitina, que ayuda al sistema inmunológico a reconocer y no atacar a las articulaciones, como sucede en el caso de las artritis.

La apitoxina, por otro lado, es un líquido claro y de reacción ácida, contiene un 88 por ciento de agua y enzimas que son proteínas, péptidos, aminas, azúcares, fosfolípidos, aminoácidos y compuestos volátiles que poseen gran actividad biológica en los seres vivos.

¿Cómo se lleva a cabo la terapia?

1. Para el tratamiento se utilizan abejas de 20 a 30 días de vida, ya que están en la etapa final de su ciclo vital, pues no viven más de 65 días. Una vez que la abeja inyecta su aguijón muere en un par de horas.

2. El terapeuta se ayuda con una pinza metálica con la cual toma por el tórax a la abeja obrera que tiene entre quince y veinte días de vida. El terapeuta dirige el aguijón del insecto hacia el punto del paciente previamente seleccionado, presionando suavemente el aguijón sobre la piel.

3. Una vez que la abeja pincha, se retira rápidamente para que deje su glándula del veneno y, con la otra mano, se saca el aguijón con una pinza fina cuidando de no tocar la glándula.

4. El aguijón funciona como una especie de micro-aguja estéril y como una bomba dosificadora biológica exacta (glándula del veneno), la cual se introduce en la piel uno o dos milímetros y permanece dos o tres segundos, mientras que la glándula del veneno deja entrar una pequeña cantidad de veneno en el tejido subcutáneo. La cantidad total de veneno que contiene una glándula varía entre 0.2 y 0.3 mg.

5. El tratamiento consiste en aplicar en un lugar determinado microdosis de veneno según sea la enfermedad.

Efectos del tratamiento

El enrojecimiento, la hinchazón, la comezón en el área, la fiebre y hasta el dolor local son síntomas normales y generales que pueden durar hasta cuatro días, y no significa que la persona sea alérgica.

Para evitar molestias puede:

• Aplicar hielo en el lugar afectado.
• Aplicar compresas de manzanilla
• Tomar abundante líquido.

Ventajas del tratamiento

Esta terapia que puede ser un poco o muy molesta para algunos, en realidad vale la pena, pues es realmente extraordinaria en todo tipo de afecciones musculares y en enfermedades depresoras del sistema inmunológico. Se utiliza con gran éxito para tratar:

• Psoriasis
• Lupus
• Enfermedades articulares
• Jaquecas
• Lumbago
• Inflamación del nervio ciático
• Esclerosis múltiple
• Discopatías
• Hombro congelado
• Molestias cervicales
• Desórdenes hormonales en las mujeres.
• En general, se recomienda para todos aquellos que tengan un dolor y/o una inflamación y que no tiene idea clínicamente a qué se debe.
• Da muy buenos resultados en deportistas

Las causas, síntomas y evolución del cáncer son diferentes en cada persona.
En la lista de las enfermedades que causan la muerte, el cáncer ocupa el segundo lugar después de las enfermedades cardiovasculares.

Esta problemática es difícil de solucionar, pero no imposible, pues la medicina natural cuenta con varias terapias alternativas que nos pueden ayudar a prevenir el cáncer. La apiterapia es una de ellas, y proponemos explorar su potencial anticancerígeno a continuación.

Las causas del cáncer son las siguientes:


• Tendencia hereditaria.
• Una mala dieta (el consumir en la dieta diaria productos como: carne, leche entera, grasas de cerdo, comidas procesadas y con conservadores químicos, pocas vitaminas, antioxidantes, entre otras).
• Un sistema inmunológico débil.
• Problemas psico-emocionales como: demasiadas preocupaciones, obsesiones, depresiones, tristeza, ansiedad, debilidad emocional y mental para enfrentar los problemas de la vida cotidiana.
• Consumir sustancias químicas.
• La radioactividad.
• Algunos tipos de virus y bacterias o parásitos intestinales.
• Pereza de los órganos internos para realizar sus funciones.
Muchos de estos factores ocasionan en las células cierta clase de intoxicación (envenenamiento) y una baja en el sistema nervioso debido a la falta de nutrientes, vitaminas, enzimas, minerales, agua.

El problema radica en no tener en el organismo una cantidad suficiente de sangre sana circulando, lo que incrementa el riesgo de transformaciones genéticas en las células de nuestros órganos, transformándolas en células cancerígenas.

Función de la apiterapia
Se ha comprobado que:

• El veneno de abeja incrementa el flujo sanguíneo en el organismo
• La miel de abeja es la mejor fuente de energía (el combustible limpiador)
• El propóleo incrementa el poder de inmunidad en el organismo
• La jalea real y el polen de abeja proporcionan a las células los mejores nutrientes y vitaminas

El tratamiento es especializado, e individualizado según sus manifestaciones Algunos principios básicos:

• La aplicación del veneno de abeja debe ser administrada únicamente por doctores especializados en apiterapia o médicos naturistas.
• Los productos de la colmena deben de ser frescos, sobre todo la jalea real y el polen de abeja, su absorción por el organismo es muy rápida y va directo a la sangre.
• El propóleo puede ser consumido en cualquiera de sus presentaciones: crudo, en tintura, en supositorios, en pomada, etc.
• Para estos pacientes la dieta es muy importante, es ideal una dieta vegetariana, fresca, 100% orgánica y llena de energía.
• La limpieza del organismo es imperativa.

El paciente debe tomar esta situación como cualquier otro problema en su vida que puede ser resuelto con inteligencia, ambición y mucho amor.


El veneno de la abeja

Aunque la picadura de abeja es sabido que hace mal, cuando es provocada puede hacer todo lo contrario, y convertirse en terapia de algunas enfermedades. Este tipo de tratamiento se denomina Apipuntura.

  • Investigadores célebres como Joiriche (Moscú) y el Dr. Saine (Montreal) han constatado las virtudes terapéuticas del veneno de las abejas en forma de picadura provocada.

  • Existen varias maneras de practicar la apipuntura: colocando la abeja sobre la parte enferma, por ejemplo en gota y reumatismo, como lo hacían Carlomagno e Iván el Terrible. Este tipo de tratamiento se suele aplicar escalonadamente durante varias semanas, alcanzando un total de más de 100 picaduras en total. Una tabla válida sería:
    • Día 1º................................1 picadura
    • Día 2º................................2 picaduras. Y así sucesivamente hasta llegar al
    • Día 10º.............................10 picaduras
    • Descanso de tres días
    • Se empieza ahora con tres picaduras cada día durante 10 días.

  • Tratamientos
    • El médico ruso Orlov trató en 1969 en el cogreso de Bucarest sobre el veneno de las abejas y su incidencia sobre el sistema nervioso central. Según rezan algunas leyendas muchos casos de peste y cólera fueron curados con picaduras de abeja. Lo que es cierto, es que en la actualidad se ha comprobado su eficacia en casos de bronquitis, bocio exoftálmico y oftalmía.
    • El veneno de las abejas tiene propiedades revulsivas más rápidas que la harina de mostaza, debido a que es tónico cardíaco, fluidificante de la sangre y vasodilatador (dilata las arterias).
    • Es muy eficaz contra los reumatismos, la ciática, gota, artritis, neuritis, neuralgias, poliartritis crónica evolutiva y paludismo.
    • El veneno de la abeja es un tónico general, aumentando el dinamismo del sujeto que se somete a sus picaduras de forma controlada y voluntaria.

    APITOXINA O VENENO DE ABEJAS

     

    ALGO INTERESANTE:
    *El médico de Carlomagno (742-814) lo curó de su padecimiento crónico de gota utilizando para ello picaduras de abejas en dosis progresivas.
    *Las enzimas del veneno de abejas son 30 veces más activas que las del veneno de serpiente.
    *En la guerra de los Treinta Años (1618-1648) fueron usadas colmenas unidas entre sí por un alambre, para emboscar a la caballería enemiga haciendo que las abejas enfurecidas, al caer bruscamente las colmenas picaran a caballos y caballeros.
    *El veneno de abejas es 500 000 veces más fuerte que cualquier otro antibiótico conocido.
    *Las abejas africanizadas, más pequeñas que las europeas, responden más rápido y producen 9 veces más picaduras en igual tiempo (90 picaduras a los 30 s) y mayor densidad de picaduras (40 cm2 de piel humana9 que las abejas europeas. Además, persiguen a los intrusos hasta 460 m con disposición a picar.
    El veneno de las abejas, también conocido como apitoxina (del latín apis, abeja, y del griego toxikón, veneno) es producido por una glándula de secreción ácida y otra de secreción alcalina incluídas en el interior del abdomen de la abeja obrera. Es introducido en nuestra piel a razón de 0.3 mg. por cada picadura, por un aparato vulnerante cuyo aguijón es particularmente conocido.
    El aguijón de la abeja consta de un largo estilete, de unos 2 mm. puntiagudo, que se amplia luego a 0.1mm de diámetro. En el estilete existen varios dientes pequeños, algunos de 0.03mm de longitud. Estos dientes son los que retienen el aguijón en el objeto que pica la abeja, lo que causa la pérdida del aguijón y de la vida de ésta. Al picar la abeja, el estilete penetra en el objeto picado hasta la mitad de sulongitud.
    El veneno de abeja es un líquido transparente, con olor a miel acentuado y de sabor amargo, acre. Su densidad es de l,1313. Una gota colocada sobre el papel de tornasol azul lo vuelve rojo inmediatamente, lo que indica una reacción ácida. Puede ser considerado como un veneno endotelial violento, además de un marcado estimulante de los músculos lisos. Podemos designarlo como un veneno protoplasmático general.
    Las características principales de la apitoxina o veneno de las abejas son las siguientes:
    Apariencia: Líquido transparente, ligeramente amarillo, sabor agudo y amargo, fuerte olor aromático. Peso específico: 1,1313. PH. Reacción ácida Soluble en agua y ácidos. Casi insoluble en alcohol. Las soluciones no son estables: se infectan y descomponen con rapidez por las bacterias. Se seca rápidamente a temperatura ambiente. Muy termoestable. soporta 100°C durante lh o congelación durante 10 días sin perder su poder. Se destruye fácilmente por sustancias oxidadoras: permanganato de potasio, sulfato de potasio, cloro, bromo, alcohol. Las enzimas digestivas (ptialina, pepsina, pancreatina, renina) y vegetales (papína, papayotina) lo debilitan rápidamente y viceversa, el veneno afecta rápidamente la efectividad de las enzimas. Se destruyen mutuamente. Es destruído por los alcalis (ejemplo:amoníaco) ácidos fuertes y antisépticos fuertes. Al igual que el veneno de serpiente, no tiene efecto si se toma por vía oral. Se conserva indefinidamente en glicerina (se ha informado acerca de 22 años de conservación) 
    Una picadura de abeja= 0.012mg de veneno seco (0.03-04 mg. de veneno líquido) A esto se le llama una unidad convencional.

    Composición química del veneno..

    El análisis químico muestra que, además de mucha agua ( 88% del peso) , contiene un histamina, la melitina, que es una proteína relativamente simple: una lisolecitina, la apamina (1-3%, y 2 enzimas , la fosfolipasa A2 (10-12%) y la hialuronidasa (1-3%). Además, posee ácido fórmico, clorhídrico, y ortofosfórico, colina, triptófano, los microelementos hierro, yodo, potasio, azufre, cloro, calcio, magnesio, manganeso, cobre , cinc y otros compuestos. Contiene además melitina (50%) secapina (0.5-2.0%), peptido DCM (1.2%), tertiapina 80.1%), procamina (1.2%) dopamina (0.2-1.0%), noradrenalina (0.1-0.5%) ácido r-aminobutírico, glucosa, fructosa, fosfolípidos, aminoácidos y feromonas. Se ha señalado que sus propiedades médicas se deben, esencialmente, al fosfato de magnesio, mg3(PO4)2, que representa 0.4% del peso del veneno seco. 
    Es muy rico en sustancias nitrogenadas, en ácidos volátiles que desaparecen en el proceso de su desecación y contiene muchas diastasas además de la fosfolipasa A y la hialuronidasa ya señaladas.

    ACTIVIDAD BIOLÓGICA DE LA APITOXINA

    El valor terapéutiico del veneno de abejas se debe principalmente a sus propiedades hemorrágicas y neurotóxicas. Los efectos del veneno son los siguientes.
    - Dilata los vasos capilares, acelera e intensifica la circulación. -Posee cualidades anticoagulantes, ejerce acción inactivante en la tromboplastina plasmática y tisular, y disminuye las actividad trombínica. -Es hipotensor (por eso, antes de inyectar al paciente es necesario inyectarle vitamina C ó cafeína, así se previene la posibilidad de hipotonia.. -Posee efecto bacteriostático. -Posee efecto anestésico local -Mejora el funcionamiento del hígado. -Mejora la actividad del cerebro. -Cura las afecciones del miocardio. -Posee acción inmunológica en el tratamiento de las enfermedades reumáticas. -Tiene acción hemolítica, leucol´pitica, plasmolítica y circulatoria. -Aumenta los elementos nitrogenados en la orina. -Acelera la respiración. -Disminuye la colesterina. -Aumenta los uratos. -Aumenta el metabolismo:estimula diversos procesos metabólicos, como el metabolismo óseo (acelera la soldadura de fracturas), aumenta el suministro de oxígeno y proporciona calor adicional. -Destruye el crecimiento bacteriano. -Es un activo agente inmunizante. -Es radioprotector (inyectado en ratones protege contra dosis letales de radiaciones), por lo que puede servir para proteger contra las lesiones provocadas por las radiaciones utilizadas en el tratamiento del cáncer. -Estimula el sistema inmunológico, que se manifiesta en la formación de celulas multinucleares, monocitos, macrófagos, linfocitos T y B. inmunoglobulinas y cortisol. -Influye efectivamente en el sistema nervioso, bloqueando la transmisión de estímulos a las sinapsis periféricas y centrales. -Mejora la conducción de los impulsos de la fibra nerviosa y disminuye la dismielinización. -Durante el tratamiento de enfermedades, no se forman anticuerpos contra el veneno de abejas y por ello , el organismo humano no se acostumbra a éste. las picaduras repetidas o las inyecciones de la apitoxina en el organismo son cada vez más efectivas. 
    -En dosis próximas a las tóxicas, es capaz de alterar los procesos de regulación normal, inhibe la actividad reticular descendente y ascendente, y ejerce una fuerte influencia sobre las regiones superiores del sistema nervioso central, en particular la corteza de los hemisferios.
    Es la sustancia antibiótica más activa entre las conocidas. Es 500 000 veces más fuerte que cualquier otro antibiótico conocido.
    El efecto bactericida de una solución de veneno a 1% se obtiene en las concentracion es siguientes:
    GRAMPOSITIVOS.
    -00.15mg/ml para Staphylococcus aureus -0.31mg/ml para Streptococcus pyogenes -0.62 mg/ml para Streptococcus faecalis. 
    -2,50 mg/ml para Diplococcus pneumoniae
    Gramnegativos:
    -0.62 mg/ml para Escherichia coli y Salmonela typhi 0.15 mg/ml para Proteus Vulgaris. 1.20 mg/ml para Klebsiella pneumoniae 
    2.5 mg/ml para Haemophylus influenzae y Pseudomonas aeruginosa.
    Grampositovos no esporulados: 0.31 mg/ml para Neisseria catarrhalis. 
    1.20mg/ml para Candida albicans.

    UN POCO DE HISTORIA

    La primera vez que se habló de APITERAPIA fue para hacer referencia al uso médico de las picaduras de abejas o apitoxiterapia.
    Pero si me detengo a hacer un poco de historia, aquí no es porque los demás productos apiterapéuticos no tengan antecedentes antiquísimos, recordemos el uso del propóleo que hacían los antiguos egipcios, romanos, persas e incas, al igual que de la cera y la miel. Basta con buscar en el papiro de Ebers (1700 a.n.e.) en la Torá (Pentateuco), Profetas y otros libros bíblicos, en los escritos de Aristóteles, Plinio, Dioscórides, Galeno, Hipócrates, Varro, Avicena, y demás eruditos de la antigúedad, para trazar los antecedentes conocidos de la apiterapia con productos de la colmena.
    En la historia de la medicina se destaca la figura del médico Philip Semmelweis, pionero de la antisepsia. Cuando en 1847 comenzó a trabajar en el departamento de Obstetricia de la Universidad Imperial de Viena, la mortalidad materna en éste era de 26%. Semmelweis planteó repetidamente que la causa de esa alta mortalidad era la sepsis puerperal provocada por las manos contaminadas de los cadáveres. Sus argumentos fueron rechazados una y otra vez por las autoridades de la Universidad, a pesar de que en 1860 Semmelweis había logrado reducir la mortalidad a casi 0.5%. 
    Semmelwieis no logró vencer la oposición a sus argumentos sólidos. En 1865, a los 47 años, murió en una manicomio cerca de Viena.
    Años después Lister abodó por la antisepsia quirúrgica y hasta hoy es considerado como el Padre de la cirugía antiséptica.}Similar en muchos aspectos a la historia de Semmelweis fue la vida del médico Philip Terc, padre de la apitoxiterapia. Ambos se llamaban Philip, eran médicos austríacos, casi contemporáneos y tuvieron que enfrentarse al dogmatismo académico de la Viena del siglo XIX.
    Ter 81844-1915) nacido en Praporiste, Bohemia, era reumático y sufría de intensos dolores articulares. Un día sentado en su jardín, en 1868, fue atacado de pronto por muchas abejas y a partir de entonces sus dolores comenzaron a desaparecer y los miembros adquirieron nueva movilidad.
    A partir de entonces se dedicó a investigar la causa de su sorprendente cura y permaneció durante 10 años haciendo experimentos, pese a ser combatido y riduculizado por sus colegas.
    En 1878 y 1889 presente ante la Universidad Imperial de Viena sus notables conclusiones sobre miles de pacientes tratados con éxito, pero se encontró con un auditorio hostil e instransigente, a tal punto que Terc decide irse de Viena por temor a que lo internaran en un manicomio. No obstante, dejó como testimonio de sus investigaciones varias publicaciones, además de un libro editado en 1910.
    Tras el rechazo de las autoridades científicas austríacas a las investigaciones de Terc, otros médicos en Francia, Inglaterra, y Alemania, siguieron sus métodos y reafirmaron sus conclusiones.
    Cada vez es más extenso el uso del veneno de abejas en el tratamiento de numerosas enfermedades y se cuentan por docenas los preparados con apitoxina comercializados por la industria farmacéutica. 
    En 1920 se inicia en Japón la acupuntura con abejas; La Apipuntura.
    Desde entonces ha continuado el desarrollo de la apitoxiterapia y en estos momentos estas son las principales afecciones tratadas con apitoxina.
    -Espondiloartritis deformante. -Afecciones reumáticas (poliartritis reumáticas, miopatías, cardiopatías reumáticas) -Poliartritis infecciosas no específicas. -Afecciones del sistema nervioso periférico (radiculitus lumbrosacra, inflamaciones de los nervios ciático, femoral o facial, neuralgia intercostal, polineuritis, etc.) -Ulceraciones tróficas y llagas atónicas. -Vasculopatías quirúrgicas (tromboflebitis sin supuración, endarteritis, enfermedad arteriosclerótica de los vasos periféricos. -Asma bronquial .-Síndrome migrañoso -Hipertensión arterial -Iritis e iridociclitis. -Síndrome de Méniere. -Eccemas -Psoriasis -Epilepsia -Aftas tróficas y heridas débilmente granulosas. -Fiebre reumática aguda -Endocarditis -Mialgia y miositis 
    -Esclerosis difusa.

    CONTRAINDICACIONES

    Está absolutamente contraindicado aplicar la apitoxina con picaduras de abeja o el veneno de éstas en los siguientes casos:
    -Hipersensibilidad (alergia al veneno) -Diabetes -Enfermedades infecciosas agudas .Tuberculosis -Albuminuria -Enfermedades psíquicas -Enfermedades del hígado y las glándulas suprarrenales en la fase de agudización. Nefritis -Sífilis -Gonorrea -Anemia} -Trastornos hematológicos con disposición a anemia o hemorragia -Agotamiento general del organismo -Úlcera gástrica y duodenal con tendencia a hemorragias Neoplasias (tumores malignos) -período menstrual reciente. _embarazo (primeros meses) -Cardiopatías: afecciones cardiovascular crónica, aneurisma de la aorta, angina de pecho, arteriosclerosis, miocarditis. -Insuficiencia cardíaca de segundo y tercer grados. Tampoco se aplicará el tratamiento en pacientes con: -Temperatura elevada -Estrés emocional -Astenia por insomnio 
    -Insuficiencia cardiorrenal.

    ALERGIA A LA APITOXINA

    Es importantísimo conocer si una persona posee hipersensibilidad o no al veneno de abejas antes de empezar cualquier tratamiento. Para ello usted puede realizar una sencilla prueba alérgica, para comprobar la reacción anafiláctica.. Consiste en aplicar intradérmicamente 0.1 ml. de veneno en el antebrazo. A las 24 h. se inyecta la misma dosis en la región lumbar. Si no hay reacción alérgica, puede realizar el tratamiento al cabo de otras 24 h. Un 0.4-2% de las personas sufren una elevada sensibilidad al veneno de los himenópteros, incluída la apitoxina. 
    Aunque suceden muy raramente, se conocen 3 efectos nociv os graves por las picaduras de abejas.
    1. Neurotóxico (parálisis del sistema nervioso) 2 Hemorrágico (aumento de la permeabilidad vascular de los capilares sanguíneos) 
    3 Hemolítico (destrucción de los glóbulos rojos)

    PROCEDIMIENTO TERAPÉUTICO

    La terapia con veneno de abejas, una vez que usted se cercioró no ser alérgico a éste, no produce ningún efecto colateral adverso. No importa cuánto tiempo se haya usado. Es segura, efectiva y cuesta poco. Se pueden aplicar directamente las abejas al paciente para que lo piquen en la parte afectada de su cuerpo o usar inyecciones del veneno obtenido de las abejas y conservado en polvo en frascos estériles hasta que se disuelva. 

    Las principales formas de aplicación de la apitoxina son:-Picadura directa de la abeja. - Inyección de preparados estandarizados -Ultrasonido (fonoforesis) -Ionización -Frotación mecánica. -Inhalación 
    -Supralingual (bajo la lengua)